Hoy toca apartado lecturas infantiles. Te quiero hablar de una libro que recibimos hace unas semanas de Boolino. Se llama Coser y Contar.
El título me llamó la atención, y no me equivoqué. Es un libro 2 en 1 cómo lo llamo yo.
Bueno, lo dice todo el título ¿no? Un libro perfecto para fomentar la lectura pero que permite, a la vez, realizar una actividad creativa: coser cartas.
Este libro, por supuesto, era para Chloé, que estaba encantada de la vida y lo encontró muy curioso.
El libro se abre y contiene un cuento, 8 cartas para coser, un hoja de instrucciones, 3 trozos de lana de colores azul, verde y rojo, y una aguja de plástico.
El cuento y las ilustraciones son muy chulos. Cuenta la historia de varios amigos que pasan un día estupendo en el huerto sembrando y recogiendo frutas y verduras. Por la noche, cenan lo que habían recolectado durante el día y sabía todo muy rico (qué razón tienen, ¿verdad?)
Una historia sencilla, bonita y tan dulce, que enseña a los niños de dónde vienen los alimentos y cuánto es divertido vivir en el campo.
A mí, me recordó a mi abuelo. Mi abuelo tenía un huerto enorme (o eso me parecía a mí cuando tenía 7 años). Durante el verano, pasado unos días de vacaciones en su casa, y todas las mañanas, lo iba a ver en el huerto. Él, ya había madrugado mucho para regar antes de que hiciese calor y yo justo llegaba para recoger las últimas cosas como por ejemplo las frambuesas. ¡Qué buenos recuerdos! Me encantaría que mis hijos pudiesen tener un huerto.
Seguimos con el cuento… Chloé eligió, para empezar, la carta de la gatita llamada Sira.
Pero hay muchos más personajes:
Esa es la carta con las instrucciones, pero es muy sencillo.
El truco de doblar la lana para enhebrar la aguja me pareció muy útil. A Chloé le costó bastante.
A priori, para nosotros, parece sencillo coser cartas, pero la verdad que para una niña de 4 año y pico no tanto.
De hecho, en la foto de abajo, Chloé lo está haciendo mal. Tendría que pasar la aguja por debajo, jajaja. Me dí cuenta cuándo edité la foto.
Le expliqué cómo hacerlo y enseguida cogió el truco pero es verdad que se necesita concentración.
Es una actividad muy entretenida que ayuda a desarollar la motricidad y la coordinación ojo-mano. Y con 8 fichas, tiene un rato largo de entretenimiento.
Srta. Petruski dice
¡Es una auténtica monería! A mis sobrinas les encantaría!